Recuerda utilizar siempre una maquinilla limpia y afilada cuando te depiles la zona íntima. Tómate el tiempo que necesites, relájate y ve con cuidado. Es posible que tengas que ir cambiando de posición (siempre con cuidado) para alcanzar esos rincones más difíciles. Recuerda utilizar una crema de depilación con un pH equilibrado para que la maquinilla se deslice mejor. Lo mejor para evitar cortes, vellos encarnados y rojeces es depilarte en la dirección del crecimiento del vello púbico.